Después de un choque con un camión comercial todo ocurre muy rápido: sirenas, luces intermitentes, dolor físico y la preocupación por las cuentas médicas. En medio de esa confusión suele pasar desapercibido un detalle que más adelante puede marcar la diferencia entre recibir una compensación justa o quedarse con facturas impagables: la voz de quienes presenciaron el accidente. Contactar a los testigos no es un trámite menor; es una estrategia decisiva.
Los accidentes con camiones generan daños considerables por el peso y tamaño de la unidad, pero también por la intervención de varias personas y organizaciones como el conductor, la empresa transportista, las aseguradoras y, a veces, los fabricantes de piezas. Ante tantos intereses, la versión de un testigo funciona como el faro que aclara la escena. Un tercero que no tiene nada que ganar ni perder aporta credibilidad y refuerza el informe policiaco. Su testimonio puede confirmar que el chofer llevaba exceso de velocidad, que la caja del tráiler se balanceaba de forma peligrosa o que el camión invadió su carril sin motivo.
La memoria humana se desgasta con el tiempo (enlace en inglés). En las primeras horas, un testigo puede recordar el sonido de los frenos, la señal de alto que el camión ignoró y hasta el clima. Semanas después esas imágenes se difuminan y los detalles se confunden. Mientras más pronto obtenga su nombre y número telefónico, más fácil resultará preservar una declaración coherente y precisa.
Además, en Texas existen plazos estrictos para presentar una demanda. Si un testimonio clave se pierde por no haber sido localizado a tiempo, la línea de defensa se debilita. Tómese un momento, si su condición lo permite, o pida a un acompañante que anote:
Un registro ordenado de estos datos agiliza la fase de investigación y evita confusiones posteriores. Sin embargo, los testigos no siempre están dispuestos a ayudar. En ocasiones la compañía de transporte envía a un investigador al lugar para obtener declaraciones que le resulten favorables. Si el testigo entrega su versión primero a la aseguradora contraria, esta puede influir en la narrativa del caso. De ahí la urgencia de asegurarse de que su abogado sea el primer profesional en dialogar con los presentes.
Usted no tiene que convertirse en detective; su prioridad es la recuperación. Aun así, el paso de guardar los datos de quienes vieron el choque puede ayudar a reconstruir la verdad. Entregue la información a su representación legal en cuanto sea posible. De este modo se envían citatorios a tiempo y se conserva la autenticidad del recuerdo.
Asimismo, si usted presenció un choque, ya sea con un camión, motocicleta, bicicleta, automóvil o peatón, es importante recordar que su declaración puede marcar la diferencia para las víctimas.
En un accidente de camión, cada segundo cuenta. Las compañías transportistas movilizan recursos de inmediato para proteger su economía. Usted puede nivelar la balanza con algo tan elemental como el nombre y teléfono de un testigo.
Esa voz, obtenida a tiempo, puede transformar una versión dudosa en un relato convincente, respaldar sus lesiones y asegurar la compensación que necesita para volver a su vida. Si sufrió un choque de este tipo en San Antonio, no dude en buscar asesoría legal cuanto antes y entregue toda la información que haya reunido. Su caso lo agradecerá.
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